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La Esquina de los Boludos, ¿qué harías si de pronto te quedaras sin trabajo y sin casa y tuvieras que vivir como un vagabundo en tu propia ciudad? ¿qué harías si ya no sabes adónde perteneces? ¿qué harías si el amor de tu vida es casado? ¿qué harías si todo te saliera mal? Todas estas preguntas sin ninguna respuesta en ninguna de las 218 páginas de esta novela.
De turista en tu propia ciudad, de vagabundo, de ir a la deriva a ver qué pasa.
Personajes en busca de una casa en su propia casa, en su propia ciudad. Personajes en busca de una respuesta que no llega. Un conjunto de losers crea una banda para salvarse.
¿Para salvarse de qué? No importa. Lo importante es hacer algo, existir, ver qué pasa, reírse.
Algunas notas sobre La Esquina de los Boludos. Es una novela satírica. Me llevó tres años escribirla. Me llevó seis años pensarla. Me llevó seis meses traducirla al inglés. Cuenta la historia de un grupo de amigos en Buenos Aires, Argentina. Me burlo de una Buenos Aires insensible, injusta pero divertida, donde la amistad tiene un valor hermoso. Me burlo de la vida bohemia, de los vicios, del arte underground, de la violencia, del chovinismo, del sexo y del machismo. Mi intención era escribir una comedia. Hacer reír. Yo me reí a carcajadas mientras la escribía porque los personajes ya tenían la suficiente autonomía en mi cabeza como para prescindir de mi dominio sobre ellos. Quise salir del cliché literario, del aburrimiento descriptivo, de la aparente profundidad. Quise escribir una literatura que no parezca literatura sino que esté viva, que baile. La
Literatura para mí no es cine sino danza, movimiento. Por eso la novela está narrada en presente continuo. Quise intentar exponer la pregunta de qué significa casa. Quise intentar entender por qué me fui de Argentina. Quise perdonarme y entenderme. Cada libro que escribo me ayuda a revisar mi vida. Me importa el proceso, el resultado no tanto. En el proceso de este libro descubrí que casa no es un lugar sino los seres que amo.